Buenos días, tardes o noches, y bienvenidos a nuestro programa de hoy, ¡espero que os guste!
Educación. Vaya
tema del que hablar, ¿verdad? Todo el mundo tiene una opinión al respecto, y
todos se han convertido en expertos sobre el tópico. En lo que muchos
coincidimos es en que hay algo que no funciona bien: vivimos en un país donde
hemos avanzado muchísimo cultural, social y tecnológicamente, pero seguimos
enseñando como lo hacíamos hace más de 20 años. Es como si intentaras insertar
un disquete en una tablet, hay algo que no cuadra, ¿cierto?
Lo peor de todo,
es que estamos matando aspectos tan importantes como la creatividad, la
solidaridad, la empatía, la responsabilidad… y sobre todo, la motivación y la
alegría por aprender, figuras que los niños tienen a raudales.
¿Lo mejor? Aún
hay esperanza. Cada vez somos más los profesores que intentan cambiar la
educación, e incorporar nuevas técnicas, metodologías o formas de trabajo en
sus clases. Me incluyo en este grupo, porque sino, no estaría aquí, obviamente.
Está claro que nos encontramos con muchas dificultades y muchos prejuicios,
muchas miradas escépticas y críticas, pero me da muchos ánimos ver que cada vez
somos más los que nos unimos a este grupo de soñadores.
Hoy, me gustaría
hablaros de algunas metodologías o formas de trabajo que están en auge, y de mi
experiencia presente y espero que futura.
Me gustaría
empezar por el Aprendizaje
Cooperativo. Sé que es una metodología bastante extendida, pero creo en
ella se apoyan muchas otras pedagogías emergentes, por lo que me parece
necesario hacer un rápido repaso.
¿Qué os voy a
contar? Es una maravilla. Fomenta la solidaridad, el respeto, la empatía, la
inclusión y la responsabilidad. Se forman grupos en el aula, de 3 o 4
estudiantes, y a cada uno se le asigna un rol, al que debe prestar mucha
atención. Primero, se empieza por trabajar en parejas, y más tarde, en grupo.
Ahora, claro que no todo es color de rosa, los comienzos son muy duros: niños
que no quieren colaborar con otros, alumnos que se llevan mal y no quieren
trabajar en grupo, muchísimo ruido… Tenéis que pensar que un aula cooperativa
es un aula en la que hay ruido, puesto que los niños hablan, comparan
respuestas, dialogan, reflexionan… obviamente, eso es imposible de hacer en
silencio. Hay que tener mucho cuidado con los grupos que se hacen, puesto que
tienen que ser heterogéneos, pero combinando alumnos de todo tipo, y
emparejándoles con estudiantes que tengan una zona de aprendizaje cercana.
Reconozco que el tema de hacer grupos es un quebradero de cabeza, pero cuando
ves que poco a poco va saliendo, es una enorme satisfacción. He podido observar
como los niños realizaban actividades aburridísimas, como dictados, de manera
muy divertida con los grupos: niños que se dictan unos a otros, dictado a la
carrera… Todos los ejercicios se realizan de manera más dinámica en grupo.
Muy relacionada
con lo anterior, me surge hablaros del Aprendizaje
Basado en Proyectos (ABP). Esta, es una metodología participativa en la
que el propio alumnado dirige su aprendizaje. Y diréis: Vale, muy bonito, pero
¿qué quiere decir esto? El profesor propone un reto al grupo de estudiantes, y
éstos deben resolverlo por sus medios. ¿La diferencia con lo que se suele
hacer? Disponen de variedad de recursos, no sólo un libro, hay mucha
investigación y no hay exámenes, sino trabajo diario. Todo esto, sumado a un
detonante, hace que el alumno se sienta más motivado hacia el aprendizaje.
Os explicaré un
ejemplo: “¡AH! ¡UN CUADRO QUE HABLA!”. Para causar la sorpresa en los niños,
proyectaríamos un vídeo de un cuadro muy famoso (La Mona Lisa) que les habla
moviendo los labios, y les pide ayuda. Con ello, causamos la estupefacción de
los niños al ver algo que no es real, y la intriga por lo que querrá de
nosotros la Mona Lisa. Ella nos cuenta que, hace muchos años, los cuadros
hablaban y contaban sus historias, pero que debido a un nuevo producto que
usaban para limpiar, habían contraído una alergia que les impide recordarlo.
Cada grupo se encargará de un cuadro diferente, investigará en qué época se
pintó el cuadro, para realizar una conversación cotidiana previa a la creación
del cuadro, y posterior. Indagarán en sus costumbres, su vestimenta (tendrán
que vestirse), y realizarán un vídeo donde se mostrará todo, que se difundirá
por redes sociales.
Y os diréis… Sí,
sí, muy bonito… ¿pero qué se llevan los niños a estudiar específicamente? Esto
es lo mejor del ABP: NO HAY EXÁMENES. Pero que no cunda el pánico, eso no
significa que no haya evaluación. Ésta se puede llevar a cabo mediante
distintos medios: Observación, diarios de aprendizaje, rúbricas, portafolios,
entrevistas… Hay muchas posibilidades y combinaciones, pero es posible.
¿El resultado?
Niños motivados, que aprenden sobre una época histórica, que investigan por su
cuenta, que son más autónomos, que se ayudan entre ellos… y todo ello,
trabajando diferentes competencias, como la expresión oral y escrita.
Ahora, me
gustaría hablaros de dos metodologías parecidas, pero para nada iguales: Juegos educativos y Gamificación.
Empezaré por los
juegos educativos, ya que llevo varios años de rodaje incorporándolos en mis
sesiones. Hace poco leí una frase de Álex Gamer, que decía: “EL juego es la
primera forma en la que aprendemos: experimentar para ver qué sucede, tratar,
tratar, tratar… ¡El juego es inherente al ser humano!”. No puedo estar más de
acuerdo con este señor. ¿Quién no ha ejercitado el cálculo mentar sumando las
matrículas de los coches mientras viajaba o jugaba al uno? ¿Quién no ha buscado
caminos alternativos para no pisar las baldosas negras de la calle? No sólo
estoy hablando de contenidos, sino de valores como la cooperación o la
responsabilidad, la curiosidad… Cuando empecé a enseñar idiomas en la escuela,
me di cuenta que es muy necesaria la motivación, puesto que los alumnos tienen
el hándicap de una lengua que no es materna. Probé muchas cosas, pero lo que
mejor me ha funcionado hasta ahora han sido los juegos. Al ser contenidos
medianamente simples, hay muchas combinaciones posibles. Yo, por ejemplo,
utilizo muchos juegos de cartas que creo yo misma, puesto que aunque en inglés
hay bastantes cosas, no hay casi nada de francés. Los niños repasan los
contenidos durante 10 minutos al final de cada clase mientras juegan. ¿El
resultado? En dos semanas, los niños saben conjugar perfectamente el verbo être
con adjetivos y pronombres. Con ello, consigo una motivación durante el resto
de la clase, y que los niños aprendan, colabores, se corrijan, y ayuden a los
que lo necesitan de manera más dinámica.
Ahora, paso a
hablaros de la Gamificación. He practicado muy poco en clase, pero pretendo
implementar la metodología en un futuro.
La finalidad de
la Gamificación es influir en el comportamiento de los estudiantes y permitir
la creación de experiencias. Según Karl Kapp, “es la utilización de mecanismos,
la estética y el uso del pensamiento para atraer a las personas, incitar a la
acción, promover el aprendizaje y resolver problemas”. Tiene grandes ventajas,
como fomentar la autonomía, aumentar la motivación, potenciar la creatividad,
desarrollar habilidades sociales y producir feedback inmediato. He utilizado
algunas herramientas en clase, como Kahoot! O Socrative para comprobar
conocimientos, o ClassDojo, para controlar el comportamiento mediante refuerzos
positivos, negativos y recompensas.
Por último,
quería hablaros de la evaluación.
Sí, ese terrible, terrible momento que todos los profesores odiamos. ¿Qué es
eso de evaluar sólo por lo que aparece en un papel un determinado día? No es
lógico que, si dedicamos 30 días a unos contenidos, sólo se evalúe uno. ¿Y si
ese día me duele la cabeza? ¿O si me he peleado con mi madre y estoy
preocupada? No es justo juzgar los conocimientos de alguien en un solo momento.
¿Os acordáis del ABP? Establece distintos momentos de evaluación, por lo que es
mucho más completo que someterse al estrés de un examen, y todo lo que eso
implica.
Uno de estos
métodos es el portafolio del alumno. En él se produce la recogida de
materiales generados, desde borradores hasta productos finales, incluyendo
textos u objetos analógicos o digitales. Otra herramienta muy parecida es el diario
de aprendizaje. Es una actividad personal que cubre tanto aspectos
académicos como sociales y emocionales, a través de la emoción vivida por el
estudiante. En ellos, el alumno reflexiona sobre lo que ha aprendido.
Estos métodos
deben estar complementados por una rúbrica. Hay distintos tipos de
rúbrica, pero los que yo uso en mi clase son las rúbricas analíticas, que
reconocen los puntos fuertes y débiles del alumno, y da una precisión muy buena
del momento de aprendizaje en el que se encuentra el niño. No obstante, creo
que hay una rúbrica mejor: la rúbrica de entrada única, en la que aparecen los
ítems a evaluar, y no ofrece calificaciones. En lugar de ello, se ve un espacio
en el que hacer comentarios constructivos sobre aspectos a mejorar y puntos
fuertes. Creo que es muy positivo que no haya la presión de la nota y que se
trabajen las fortalezas y debilidades del alumno. Además, pienso que es muy
importante que hagamos estas rúbricas con nuestros alumnos, para que sean
conscientes de cómo deben hacerlo.
Bueno, pues hasta
aquí el episodio de hoy. ¡Hasta pronto!
Bibliografía:
- Colectivo
Cinética: www.colectivocinetica.es
- Pujolàs Maset,
P. (2008). 9 ideas clave. El aprendizaje cooperativo. Barcelona: Graó
- Vergara Ramírez,
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(2015). Aprendizaje Basado en Proyectos. Infantil, Primaria y Secundaria.
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(2017). Aprendizaje Basado en Proyectos. Líneas de avance para una innovación
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- Maldonado
Pérez, M. Aprendizaje Basado en Proyectos Colaborativos. http://www.redalyc.org/pdf/761/76111716009.pdf
- García
Velategui, A. Gestión de aula y Gamificación. Utilización de elementos del
juego para mejorar el clima de aula.
- Acaso, M.
(2013) rEDUvolution: hacer la revolución
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Rodríguez, D. La evaluación al servicio del aprendizaje. http://evaluaccion.es/2017/12/18/3629/
- Los diarios de
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- El desarrollo de
la mecánica del juego en el desarrollo de las habilidades. http://www.alaluzdeunabombilla.com/category/abj/
- Aporte de los
juegos (de mesa) al aprendizaje: obviedad o revolución. http://www.alaluzdeunabombilla.com/2018/01/16/el-aporte-de-los-juegos-de-mesa-al-aprendizaje-obviedad-o-revolucion/
- Rúbricas de
entrada única: fáciles, personalizadas y transparentes. http://conecta13.com/se_habla_de/rubricas-de-entrada-unica-faciles-personalizadas-y-transparentes/
- Juegos de mesa:
posibilidad en educación (y aprendizaje de lenguas) http://fernandotrujillo.es/juegos-de-mesa-posibilidades-en-educacion-y-aprendizaje-de-lenguas/
- ¿Por qué los
juegos pueden usarse para educar? https://joseluisredondo.me/2013/09/13/por-que-los-juegos-pueden-utilizarse-para-educar-pbl-abp-abj/