lunes, 29 de enero de 2018

Reflexión sobre los Legos Educativos: ABP, Gamificación, Juegos Educativos y Evaluación



Buenos días, tardes o noches, y bienvenidos a nuestro programa de hoy, ¡espero que os guste!

Educación. Vaya tema del que hablar, ¿verdad? Todo el mundo tiene una opinión al respecto, y todos se han convertido en expertos sobre el tópico. En lo que muchos coincidimos es en que hay algo que no funciona bien: vivimos en un país donde hemos avanzado muchísimo cultural, social y tecnológicamente, pero seguimos enseñando como lo hacíamos hace más de 20 años. Es como si intentaras insertar un disquete en una tablet, hay algo que no cuadra, ¿cierto?

Lo peor de todo, es que estamos matando aspectos tan importantes como la creatividad, la solidaridad, la empatía, la responsabilidad… y sobre todo, la motivación y la alegría por aprender, figuras que los niños tienen a raudales.

¿Lo mejor? Aún hay esperanza. Cada vez somos más los profesores que intentan cambiar la educación, e incorporar nuevas técnicas, metodologías o formas de trabajo en sus clases. Me incluyo en este grupo, porque sino, no estaría aquí, obviamente. Está claro que nos encontramos con muchas dificultades y muchos prejuicios, muchas miradas escépticas y críticas, pero me da muchos ánimos ver que cada vez somos más los que nos unimos a este grupo de soñadores.

Hoy, me gustaría hablaros de algunas metodologías o formas de trabajo que están en auge, y de mi experiencia presente y espero que futura.

Me gustaría empezar por el Aprendizaje Cooperativo. Sé que es una metodología bastante extendida, pero creo en ella se apoyan muchas otras pedagogías emergentes, por lo que me parece necesario hacer un rápido repaso.
¿Qué os voy a contar? Es una maravilla. Fomenta la solidaridad, el respeto, la empatía, la inclusión y la responsabilidad. Se forman grupos en el aula, de 3 o 4 estudiantes, y a cada uno se le asigna un rol, al que debe prestar mucha atención. Primero, se empieza por trabajar en parejas, y más tarde, en grupo. Ahora, claro que no todo es color de rosa, los comienzos son muy duros: niños que no quieren colaborar con otros, alumnos que se llevan mal y no quieren trabajar en grupo, muchísimo ruido… Tenéis que pensar que un aula cooperativa es un aula en la que hay ruido, puesto que los niños hablan, comparan respuestas, dialogan, reflexionan… obviamente, eso es imposible de hacer en silencio. Hay que tener mucho cuidado con los grupos que se hacen, puesto que tienen que ser heterogéneos, pero combinando alumnos de todo tipo, y emparejándoles con estudiantes que tengan una zona de aprendizaje cercana. Reconozco que el tema de hacer grupos es un quebradero de cabeza, pero cuando ves que poco a poco va saliendo, es una enorme satisfacción. He podido observar como los niños realizaban actividades aburridísimas, como dictados, de manera muy divertida con los grupos: niños que se dictan unos a otros, dictado a la carrera… Todos los ejercicios se realizan de manera más dinámica en grupo.

Muy relacionada con lo anterior, me surge hablaros del Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP). Esta, es una metodología participativa en la que el propio alumnado dirige su aprendizaje. Y diréis: Vale, muy bonito, pero ¿qué quiere decir esto? El profesor propone un reto al grupo de estudiantes, y éstos deben resolverlo por sus medios. ¿La diferencia con lo que se suele hacer? Disponen de variedad de recursos, no sólo un libro, hay mucha investigación y no hay exámenes, sino trabajo diario. Todo esto, sumado a un detonante, hace que el alumno se sienta más motivado hacia el aprendizaje.

Os explicaré un ejemplo: “¡AH! ¡UN CUADRO QUE HABLA!”. Para causar la sorpresa en los niños, proyectaríamos un vídeo de un cuadro muy famoso (La Mona Lisa) que les habla moviendo los labios, y les pide ayuda. Con ello, causamos la estupefacción de los niños al ver algo que no es real, y la intriga por lo que querrá de nosotros la Mona Lisa. Ella nos cuenta que, hace muchos años, los cuadros hablaban y contaban sus historias, pero que debido a un nuevo producto que usaban para limpiar, habían contraído una alergia que les impide recordarlo. Cada grupo se encargará de un cuadro diferente, investigará en qué época se pintó el cuadro, para realizar una conversación cotidiana previa a la creación del cuadro, y posterior. Indagarán en sus costumbres, su vestimenta (tendrán que vestirse), y realizarán un vídeo donde se mostrará todo, que se difundirá por redes sociales.
Y os diréis… Sí, sí, muy bonito… ¿pero qué se llevan los niños a estudiar específicamente? Esto es lo mejor del ABP: NO HAY EXÁMENES. Pero que no cunda el pánico, eso no significa que no haya evaluación. Ésta se puede llevar a cabo mediante distintos medios: Observación, diarios de aprendizaje, rúbricas, portafolios, entrevistas… Hay muchas posibilidades y combinaciones, pero es posible.

¿El resultado? Niños motivados, que aprenden sobre una época histórica, que investigan por su cuenta, que son más autónomos, que se ayudan entre ellos… y todo ello, trabajando diferentes competencias, como la expresión oral y escrita.

Ahora, me gustaría hablaros de dos metodologías parecidas, pero para nada iguales: Juegos educativos y Gamificación.

Empezaré por los juegos educativos, ya que llevo varios años de rodaje incorporándolos en mis sesiones. Hace poco leí una frase de Álex Gamer, que decía: “EL juego es la primera forma en la que aprendemos: experimentar para ver qué sucede, tratar, tratar, tratar… ¡El juego es inherente al ser humano!”. No puedo estar más de acuerdo con este señor. ¿Quién no ha ejercitado el cálculo mentar sumando las matrículas de los coches mientras viajaba o jugaba al uno? ¿Quién no ha buscado caminos alternativos para no pisar las baldosas negras de la calle? No sólo estoy hablando de contenidos, sino de valores como la cooperación o la responsabilidad, la curiosidad… Cuando empecé a enseñar idiomas en la escuela, me di cuenta que es muy necesaria la motivación, puesto que los alumnos tienen el hándicap de una lengua que no es materna. Probé muchas cosas, pero lo que mejor me ha funcionado hasta ahora han sido los juegos. Al ser contenidos medianamente simples, hay muchas combinaciones posibles. Yo, por ejemplo, utilizo muchos juegos de cartas que creo yo misma, puesto que aunque en inglés hay bastantes cosas, no hay casi nada de francés. Los niños repasan los contenidos durante 10 minutos al final de cada clase mientras juegan. ¿El resultado? En dos semanas, los niños saben conjugar perfectamente el verbo être con adjetivos y pronombres. Con ello, consigo una motivación durante el resto de la clase, y que los niños aprendan, colabores, se corrijan, y ayuden a los que lo necesitan de manera más dinámica.

Ahora, paso a hablaros de la Gamificación. He practicado muy poco en clase, pero pretendo implementar la metodología en un futuro.

La finalidad de la Gamificación es influir en el comportamiento de los estudiantes y permitir la creación de experiencias. Según Karl Kapp, “es la utilización de mecanismos, la estética y el uso del pensamiento para atraer a las personas, incitar a la acción, promover el aprendizaje y resolver problemas”. Tiene grandes ventajas, como fomentar la autonomía, aumentar la motivación, potenciar la creatividad, desarrollar habilidades sociales y producir feedback inmediato. He utilizado algunas herramientas en clase, como Kahoot! O Socrative para comprobar conocimientos, o ClassDojo, para controlar el comportamiento mediante refuerzos positivos, negativos y recompensas.


Por último, quería hablaros de la evaluación. Sí, ese terrible, terrible momento que todos los profesores odiamos. ¿Qué es eso de evaluar sólo por lo que aparece en un papel un determinado día? No es lógico que, si dedicamos 30 días a unos contenidos, sólo se evalúe uno. ¿Y si ese día me duele la cabeza? ¿O si me he peleado con mi madre y estoy preocupada? No es justo juzgar los conocimientos de alguien en un solo momento. ¿Os acordáis del ABP? Establece distintos momentos de evaluación, por lo que es mucho más completo que someterse al estrés de un examen, y todo lo que eso implica.

Uno de estos métodos es el portafolio del alumno. En él se produce la recogida de materiales generados, desde borradores hasta productos finales, incluyendo textos u objetos analógicos o digitales.  Otra herramienta muy parecida es el diario de aprendizaje. Es una actividad personal que cubre tanto aspectos académicos como sociales y emocionales, a través de la emoción vivida por el estudiante. En ellos, el alumno reflexiona sobre lo que ha aprendido.
Estos métodos deben estar complementados por una rúbrica. Hay distintos tipos de rúbrica, pero los que yo uso en mi clase son las rúbricas analíticas, que reconocen los puntos fuertes y débiles del alumno, y da una precisión muy buena del momento de aprendizaje en el que se encuentra el niño. No obstante, creo que hay una rúbrica mejor: la rúbrica de entrada única, en la que aparecen los ítems a evaluar, y no ofrece calificaciones. En lugar de ello, se ve un espacio en el que hacer comentarios constructivos sobre aspectos a mejorar y puntos fuertes. Creo que es muy positivo que no haya la presión de la nota y que se trabajen las fortalezas y debilidades del alumno. Además, pienso que es muy importante que hagamos estas rúbricas con nuestros alumnos, para que sean conscientes de cómo deben hacerlo.
Bueno, pues hasta aquí el episodio de hoy. ¡Hasta pronto!

Bibliografía:
- Colectivo Cinética: www.colectivocinetica.es
- Pujolàs Maset, P. (2008). 9 ideas clave. El aprendizaje cooperativo. Barcelona: Graó
- Vergara Ramírez, J.J. (2015). Aprendo porque quiero: El Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), paso a paso. Ediciones SM.
- Trujillo, F. (2015). Aprendizaje Basado en Proyectos. Infantil, Primaria y Secundaria.
- Trujillo, F. (2017). Aprendizaje Basado en Proyectos. Líneas de avance para una innovación centenaria. Didáctica de la Lengua y de la Literatura, num.78, pág. 42-48.
- Maldonado Pérez, M. Aprendizaje Basado en Proyectos Colaborativos. http://www.redalyc.org/pdf/761/76111716009.pdf
- García Velategui, A. Gestión de aula y Gamificación. Utilización de elementos del juego para mejorar el clima de aula.
- Acaso, M. (2013) rEDUvolution: hacer la revolución en la educación. Paidós.
- Téllez Rodríguez, D. La evaluación al servicio del aprendizaje. http://evaluaccion.es/2017/12/18/3629/
- El desarrollo de la mecánica del juego en el desarrollo de las habilidades. http://www.alaluzdeunabombilla.com/category/abj/
- Rúbricas de entrada única: fáciles, personalizadas y transparentes. http://conecta13.com/se_habla_de/rubricas-de-entrada-unica-faciles-personalizadas-y-transparentes/
- Juegos de mesa: posibilidad en educación (y aprendizaje de lenguas) http://fernandotrujillo.es/juegos-de-mesa-posibilidades-en-educacion-y-aprendizaje-de-lenguas/

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